¿Conoces el Ayuntamiento de Sevilla?, ¿Conocías su emplazamiento original?, hoy en El Arte de Sevilla nos centramos en la casa de todos los Sevillanos.
Cuando
hablamos de Sevilla en el XVI, hablamos de una ciudad prospera que
crece económica y demográficamente, hablamos de una ciudad
universal, sobre todo a raíz del descubrimiento de América. Por
tanto, Sevilla no podía tener una casa consistorial “del montón”,
sino que necesitaba un ayuntamiento acorde con las nuevas necesidades
de la ciudad.
¿Sabías
que en el siglo XVI el ayuntamiento estaba situado junto a la
catedral? Era un edificio pequeño e insuficiente, incapaz de
solucionar los problemas de tipo burocrático. Ahora, haz un
ejercicio de memoria, piensa en la Giralda, ¿Que tiene que ver la
Giralda?, si te das cuenta, en la parte baja de la Giralda, en la
cara que da a la Plaza Virgen de los Reyes, existe una hornacina con
una pequeña imagen de la Virgen. Se trata de la Virgen de los Olmos
y esta imagen era la que presidía el antiguo Cabildo de Sevilla, es
decir el primitivo edificio del Ayuntamiento, situado en el conocido
como Corral de los Olmos, de ahí la advocación de esta imagen y
último vestigio de aquel primer edificio municipal.
El
origen de la construcción del Ayuntamiento actual lo encontramos en
la visita que Carlos V hace a Sevilla en 1526 para casarse con Isabel
de Portugal. Carlos V piensa que el Ayuntamiento existente era un
edificio indigno, por lo que los capitulares sugieren al emperador la
construcción de una nuevo ayuntamiento al objeto de que éste les
ayudara económicamente en su construcción, incluso le propusieron
como arquitecto a Diego de Riaño.
Riaño,
era por entonces el arquitecto más cualificado para hacer el nuevo
edificio, de orígen cántabro, comenzó como cantero trabajando en
Lisboa, llegando a Sevilla en el año 1523. Entre sus obras, realiza
la colegiata de Valladolid y en 1527 comienza las obras del
ayuntamiento de Sevilla.
En
1528, Riaño es nombrado maestro mayor de la catedral y desde
entonces reparte su trabajo entre Sevilla y Valladolid, donde fallece
en 1534.
Estamos
hablando del primer edificio renacentista público de la ciudad, obra
muy importante que se prolonga durante los años, incluso más allá
de la muerte de Riaño, ya que cuando fallece las continua su primer
ayudante, Juan Sánchez que lleva a cabo su cometido hasta terminar
el arquillo del ayuntamiento que servía de acceso de la plaza de san
Francisco al antiguo convento de san Francisco, edificio que ocupaba
el espacio de la actual Plaza Nueva.
El
Ayuntamiento no se sitúa por casualidad en este emplazamiento, sino
que Diego de Riaño, lo coloca estratégicamente en la plaza de san
Francisco, pleno centro neurálgico de Sevilla, junto a la audiencia
y a la antigua cárcel.
Si
nos fijamos bien, comparándolo con los grandes edificios
renacentistas, se trata de un edificio pequeño, pero sin embargo
sigue una organización perfecta, cuenta con un lenguaje clásico
lleno de contenido simbólico
En
alzado cuenta con dos cuerpos y su decoración sigue el estilo
plateresco , basado en elementos de candilieri, grutescos o
medallones. Esta decoración tiene un sentido simbólico porque con
esta ornamentación de escudos y con los fundadores míticos de la
ciudad se quiere dar una imagen de buen gobierno, de la función del
edificio, de un lugar justo y donde predominan las virtudes.
Si
nos fijamos con detenimiento vemos seres fantásticos, ornamentación
vegetal, el escudo de la ciudad, bustos alusivos a la historia de la
ciudad, las columnas de Hércules, medallones, Hércules y Julio
César como fundadores de la ciudad, en definitiva, toda una oda a
Sevilla y símbolo del plateresco andaluz.
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