¿Conoces la Plaza de Toros de la Rea Maestranza?

¿Conoces la Plaza de Toros de la Rea Maestranza? ¿Crees que ha sido la única Plaza de Toros que tuvo Sevilla? ¿Es la más antigua?, Te explicamos todo desde El Arte de Sevilla.

Con la frase “La Gloria está en la Maestranza”, el Torero Morante de la Puebla definía a la perfección este impresionante coso taurino. Y es que independientemente de que te gusten o no la tauramaquia, la Real Maestranza como edificio es una de las construcciones más bellas de las que existen de esta tipología

Pero, ¿fue la Real Maestranza la primera plaza de toros de Sevilla? Como edificio cerrado, destinado excluivamente a ello, si lo fue, aunque quizás te sorprenda saber que los primeros festejos taurinos que tuvieron lugar en la ciudad se desarrollaron en la céntrica Plaza de San Francisco.

Plano de la Plaza de San Francisco convertida en Plaza de Toros

Nos remontamos al año 1729. Felipe V, Rey de España visita Sevilla y con tal motivo la ciudad prepara una serie de actos lúdicos, entre ellos un festejo taurino. Como no existía plaza de toros en aquella época, se utilizó el espacio rectangular que dejaba la Plaza de San Francisco, colocándose una especie de palcos de madera con gradas para que el público pudiera seguir el desarrollo de los mismos.

Esta visita a Sevilla debió de ser del gusto del Rey, ya que es entonces cuando concede a la ciudad un privilegio real autorizando la celebración de festejos taurinos en la ciudad, por lo que la Real Maestranza construye en 1730 su primitiva plaza de toros. Esta primtiva plaza no era circular, sino rectangular, y contaba con un graderío de madera. Se situaba en el Arenal, en una zona cercana a la actual.

En el año 1733, se decide el derribo de la plaza para construir una nueva, situada en el emplazamiento actual, en el conocido como monte del Baratillo y también realizada en madera, pero en forma circular. En 1761, comienza la construcción de los arcos que se realizaron por ochavas, es decir, fueron levantados en fases de cuatro en cuatro arcos.

Estas primeras obras fueron dirigidas por los maestros Francisco Sánchez de Aragón y Pedro y Vicente de San Martín.

En cuanto a la fachada interior de la plaza, llamada Palco del Príncipe, fue concluido en 1765. Este palco consta de dos cuerpos: la puerta de acceso a la plaza y por la que salen los toreros que obtienen triunfos, y el palco en sí, de uso exclusivo de la Familia Real. Está compuesto en su parte superior por cuatro arcos sobre los cuales descansa una bóveda de media naranja, que en su parte superior está recubierta por azulejos blancos y azules. Todo ello rematado por un grupo escultórico realizado por el escultor portugués Cayetano de Acosta. El Palco fue realizado para Felipe de Borbón, hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio.

En 1786 se paralizan las obras debido a que Carlos III prohibió la celebración de este tipo de espectáculos. Levantada la prohibición se retomarían las obras, siempre por fases, finalizando en 1881 con su cierre definitivo. Entre los años 1914 a 1915 Anibal Gonzalez reforma el tendido cambiando la piedra por ladrillo. Con esta intervención finaliza una obra de estilo tardobarroco que tardó en realizarse más de 120 años.

Como curiosidad, ¿Sabías que la Plaza de la Real Maestranza fue la primera plaza de toros redonda del mundo? Hasta la fecha de su construcción definitiva, como hemos visto anteriormente, este tipo de recintos tenían planta rectangular, pero las esquinas suponían un peligro añadido para el ejercicio de la tauromaquia, por lo que se decidió por primera vez, realizarla en forma circular, no obstante y dentro de la singularidad que presenta esta plaza, al haberse realizado su construcción por fases no pudo conseguirse la perfección del circulo, siendo esa la razón por la que realmente sea ovalada. Fue una personalidad propia otorgada por el paso del tiempo.

Para terminar este repaso por la historia de la Real Maestranza, queremos que conozcas que ésta no fue la única plaza de toros que tuvo la ciudad, de hecho, convivieron dos plazas de toros en Sevilla durante doce años.

Se trataba de la plaza de toros Monumental de Sevilla, realizada por iniciativa del torero Joselito El Gallo e inaugurada el 6 de junio de 1918. Esta Plaza tuvo que ser cerrada al público por problemas estructurales en 1921 y derribada el 9 de abril de 1930. Estaba situada en la actual avenida de Eduardo Dato en confluencia con la avenida de la Buhaira. Esta calle recibía entonces el nombre de Monte Rey, y se encontraba frente a la conocida como Huerta del Rey.

Si pasas por allí, observa, verás como aún permanece allí restos del vallado de aquella singular plaza.